CORDERO DE LA REDENCIÓN
Ricardo Flecha Barrio, 2016
Centro Cultural San Vicente Ferrer
Cofradía de Cristo en Su Mayor Desamparo
El artista Ricardo Flecha (Zamora, 1958 – 2023) se vincula con la Semana Santa de Medina del Campo en 1994 con el primer paso que realiza para la misma, la Cruz Desnuda y en 2011 realiza el grupo de Cristo en brazos de la muerte. En el año 2016 se le encarga un nuevo paso bajo la advocación de Cordero de la Redención, en el que realiza una simbiosis entre los elementos de los dos pasos que con anterioridad había realizado para la Villa de las Ferias, pero en esta ocasión dando lugar a un paso alegórico, sin representar un momento concreto de la Pasión.
Técnica y estéticamente sigue la misma línea de sus obras anteriores y encaja perfectamente con el paso de Cristo en brazos de la muerte. En Cordero de la Redención, el artista retoma lo realizado con los emblemas del renacimiento y los pasos alegóricos del barroco, que reinterpreta desde su estilo personal e inconfundible y siguiendo los derroteros de la plástica contemporánea. Así consigue un paso alegórico, el único de este tipo en la Diócesis de Valladolid, en el cual se hace alusión los sacramentos del bautismo, la comunión, el orden sacerdotal y la penitencia.
Sobre el suelo del Monte Calvario se dispone la Cruz, de la que aún pende el títulus que nos recuerda el sacrificio de Cristo hecho hombre. De ella pende un sudario textil. A los pies de la Cruz se ubica un cordero sacrificado sobre un ara, simbolizando a Jesús y su sacrificio que rememoramos cada vez que se celebra la Eucaristía. La sangre que ha caído del Señor cuando estuvo en la Cruz, se fusiona con la que mana del cordero sacrificado, llegando en un reguero hasta un cáliz. De un costado de la cruz, como del costado de Cristo, brota un manantial de agua. Todos estos símbolos nos recuerdan el sacramento de la Eucaristía, momento en el cual se rememora el sacrificio de Cristo en la Cruz y cuando en la consagración el sacerdote emplea agua, vino y pan. Esto igualmente alude al sacramento del Orden Sacerdotal. El agua igualmente junto con una vieira, nos recuerdan el sacramento del Bautismo, por el cual pasamos a formar parte de la comunidad cristiana. A los pies de la Cruz se dispone la calavera de Adán, signo del compromiso de Dios con su pueblo y de la redención de todo el género humano. Cercana a ella se ubica la corona de espinas, que alude al sacramento de la Penitencia y un sapo y una serpiente que representan los Pecados Capitales de la humanidad.
Como en muchas de sus obras el autor ha mezclado maderas, resinas, materiales poliméricos y otros postizos tanto metálicos como sintéticos. En el acabado ha empleado ceras, anilinas y pátinas conseguidas mediante óxidos metálicos, combinados con policromía tradicional al óleo. Lógicamente su libertad de acción se encuentra sujeta a las necesidades o gustos de los comitentes del encargo, aunque en líneas generales toda su obra rebasa lo tradicional y apunta hacia una comprometida innovación compositiva, material y conceptual. Afortunadamente los cofrades que realizaron el encargo del Cordero de la Redención aceptaron las propuestas del artista, cuyos pasos hoy procesionan en las Semanas Santas de Zamora, León, Valladolid o Medina del Campo, todas ellas declaradas de Interés Turístico Internacional.