CRUCIFICADO DEL CARMEN – CRUZ GUÍA
Anónimo, Mediados del siglo XVI
Convento de Padres Carmelitas Descalzos
Real Cofradía del Santo Sepulcro
En el oratorio del convento de los Padres Carmelitas Descalzos de Medina del Campo se conserva este crucificado del que desconocemos su procedencia. Durante varios años se ha obviado la calidad de esta talla al estar cubierta con innumerables repintes que ocultaban la talla y la policromía original. La restauración a que ha sido sometida la obra recientemente gracias a la Junta de Semana Santa de Medina del Campo, nos descubre una escultura que ha de enmarcarse en la producción de los talleres que están trabajando en medina del Campo en la década de los años cuarenta del siglo XVI.
El modo de plasmar la figura del Crucificado responde a un modelo de amplia repercusión en la escultura castellana en fechas cercanas a la mitad del siglo XVI. Mientras que la anatomía se resuelve dentro de un sosegado realismo, en el que se percibe la estructura ósea y la musculatura, la carga dramática se concentra en el complemento polícromo a través de los regueros de sangre que brotan de los clavos, la llaga del costado y la corona de espinas, que confirma la posterioridad al momento de la muerte. También son recursos habituales en dicho momento la gruesa corona de espinas, tallada en forma de trenzado de doble altura, la caída de la cabeza hacia su derecha y la distinta elevación de las piernas, en los dos últimos casos para evitar una disposición excesivamente frontal. El rico estofado y dorado del paño de pureza y la decoración de la cruz con una cenefa de picos a lo largo de toda ella completan la magnífica obra que desde su restauración en el año 2022 viene siendo utilizada por la Real Cofradía del Santo Sepulcro como Cruz Guía para abrir sus plantas procesionales.
En suma, una obra cuya puesta en valor, a través de su restauración, aporta una prueba más de la calidad de la escultura que en el siglo XVI se realizaba en Medina del Campo.